Último partido de la primera parte ante el único rival al que no nos habíamos enfrentado en todo el año

Por suerte, tras el paso por vestuarios (y el correspondiente rapapolvo) todo cambió. Volvimos a sacar el orgullo y las ganas de competir y de ganar. Un muy buen tercer periodo hizo que afrontásemos los últimos diez minutos solamente dos puntos por debajo en el marcador. En este último cuarto jugamos conseguimos ponernos por delante y sobre todo ampliar la diferencia a nuestro favor gracias a un enorme trabajo en EQUIPO, siendo tremendamente solidarias con nuestras compañeras en ambos lados de la cancha. Muy buen trabajo de todas pese a la «caraja» monumental del segundo periodo. Ahora a trabajar para mejorar todo lo posible en la segunda vuelta de la liga y conseguir el objetivo de entrar en la final a cuatro.